Un primer hecho destacado es la competencia naval entre
Inglaterra y Alemania debido a que, a pesar de que el Reino Unido había sido una
potencia marítima en ese tiempo, Alemania comenzó la construcción de una marina
de guerra, provocando un choque entre ambas potencias y no lograr una alianza.
En un lugar muy destacado hay que situar igualmente los
nacionalismos de la región balcánica, así como la rivalidad de Austria-Hungría
y Rusia, que pretendían tener el mayor número posible de Estados dentro de su
influencia.
Dentro de la zona existen otros motivos de rivalidad,
como el revanchismo
Búlgaro, las disputas fronterizas entre Albania y Grecia,
los deseos del irredentismo Italiano, etc. Otros motivos de rivalidad fueron el
anhelo de los polacos por lograr de nuevo la unidad, que provocó el
distanciamiento de Rusia y Austria-Hungría, y el deseo francés de recuperar
Alsacia y Lorena. Por otro lado, están los afanes expansionistas de Guillermo
II, que quiere encabezar a todos los alemanes con una idea pangermanista.
Los elementos analizados contribuyeron a que se formen bloques
de alianzas bastante definidos y que se produjese una carrera de armamentos, ya
que, ante la previsión de guerra, los gobiernos y los militares quisieron estar
en las mejores condiciones para salir victoriosos del conflicto.
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